La mayoría de las mujeres con miomatosis uterina no experimentan ningún síntoma, pero pueden causar problemas significativos en casos raros.
La probabilidad de que ocurran complicaciones depende de factores como la posición de los miomas y su tamaño. Algunas de las principales complicaciones de miomatosis uterina son:
Miomatosis e infertilidad
Se ha estimado que los miomas uterinos están asociados con infertilidad en 5% a 10% de los casos. Sin embargo, cuando se excluyen todas las demás causas de infertilidad, los miomas pueden ser responsables de solo 2% a 3% de los casos de infertilidad. Se han sugerido varios mecanismos por los cuales los miomas causan fertilidad reducida. Éstos incluyen:
- La alteración del contorno endometrial puede interferir con la implantación.
- La ampliación y la deformidad de la cavidad uterina pueden interferir con el transporte de esperma.
- La distorsión anatómica puede reducir el acceso al cuello uterino por los espermatozoides eyaculados.
- La contractilidad uterina puede verse alterada, alterando así el movimiento normal de los espermatozoides.
- La persistencia de sangre intrauterina o coágulos puede interferir con la implantación.
- La ostia tubárica puede estar distorsionada u obstruida.
Un estudio de 46 mujeres con miomas uterinos que se sometieron a 172 ciclos de fertilización in vitro no mostró diferencias en las tasas de implantación o embarazo en comparación con 50 pacientes de control que se sometieron a 127 ciclos a menos que la cavidad uterina estuviera distorsionada por los miomas. Esta observación daría cierta credibilidad a la idea de que la distorsión de la cavidad uterina puede reducir directamente la probabilidad de fertilidad. Sin embargo, ninguno de estos supuestos mecanismos ha sido confirmado como el factor etiológico.
Miomatosis uterina y embarazo
Muchos casos de miomas uterinos están presentes en el 1,4% al 8,6% de los embarazos. A menudo se sugiere que los altos niveles de esteroides sexuales asociados con el embarazo comúnmente causan el crecimiento de miomas uterinos y un aumento de los síntomas. Sin embargo, un estudio mostró que el crecimiento generalmente se observa solo en el primer trimestre, y muchos miomas uterinos, particularmente los grandes, a menudo se hacen más pequeños al final del embarazo. La incidencia de síntomas relacionados con la degeneración de miomas es baja. Se estima que el parto prematuro ocurre en 15% a 20% de las mujeres con miomas; restricción del crecimiento intrauterino en 10%; y mala presentación en aproximadamente el 20%.
Algunos estudios sugieren que la ubicación de los miomas es importante. Aquellos ubicados adyacentes al sitio placentario se asociaron con un mayor riesgo de sangrado, desprendimiento y ruptura prematura de membranas. La miomectomía rara vez está indicada, pero los informes de casos sugieren que la miomectomía se puede realizar de forma segura en el embarazo cuando sea necesario. Se ha atribuido un posible aumento del riesgo de aborto espontáneo para aumentar las contracciones uterinas y el crecimiento o la degeneración de los miomas. Sin embargo, ninguno de estos mecanismos potenciales se ha establecido claramente como la base para el despilfarro del embarazo. En una revisión de 1.941 pacientes que se sometieron a miomectomía, la tasa de aborto espontáneo mejoró del 41% antes de la cirugía al 19% después de la miomectomía.
Fuente:
Myomas and reproductive function. The Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicinelow. American Society for Reproductive Medicine, Birmingham, Alabama.